Bethel - Servicio Religioso - 04/02/2021
La primera misión de la iglesia es predicar y enseñar la palabra del Señor, tal como se dicta en Marcos 16:15 que dice: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.
Durante el servicio virtual a través de las redes sociales, el pastor Heriberto Martínez basó el mensaje de este jueves en la lectura bíblica de Mateo 28:16-20 que dice: “16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
“19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.
El pastor Heriberto Martínez cuestionó la misión que los miembros de la iglesia realizamos, pues dijo que muchos creen que la labor del creyente es solamente ir al templo a adorar al Señor, presentándose cada domingo y dar el diezmo; tras lo que señaló que el creyente debe compartir con otros las maravillas que Dios ha hecho.
“Ocho cosas están incluidas en la misión de la iglesia; la primera es predicar y enseñar (…)
La primera misión que Jesucristo nos dejó como iglesia es predicar, hablar de su Palabra, proclamar su palabra”, aseguró el ministro quien agregó que se debe de aprovechar la ocasión para hablar de las bondades de Dios a través de nuestras propias experiencias.
En ese sentido ejemplificó el caso de diversos hermanos y hermanas que, con su testimonio, labor social, oración o folletos han logrado evangelizar a otros.
“Hay muchos medios por los cuales nosotros podemos cumplir con la gran comisión de ir y predicar; usted si tiene una experiencia con Cristo, si Jesucristo lo ha trasformado lo ha cambiado en una nueva criatura (…) usted ya tiene su tema, su material para predicar a Jesucristo”, aseveró el pastor.
Hacer uso de nuestras propias experiencias y cómo Dios ha transformado nuestras vidas, es la mejor tarjeta de presentación para llegar al corazón de otros y ganar un alma para nuestro Señor Jesucristo.
En cuanto a la enseñanza, el ministro señaló que el ganar almas para Cristo debe incluir el adiestramiento al nuevo creyente para que él mismo o ella misma pueda replicar las bondades de Dios en su vida propia a los que le rodean y por ende ganar más almas.
“Usted lo va a enseñar a como aprender a leer la biblia, la biblia no solo se lee al azar, no; debe de saber qué es. Si usted nace de nuevo y es recién convertido lo primero que debe de hacer es leer el Santo Evangelio según San Juan, unas 10 veces; después buscar en ese mismo evangelio la palabra ˋCREERˊ cuantas veces se encuentra en el libro de San Juan, y así señalarles palabras claves en el libro de San Juan”, dijo el pastor, pues aseguró que una vez que se ha leído este libro se puede avanzar a los otros evangelios como San Mateo, San Marcos, San Lucas.
Tras estas lecturas se debe continuar leyendo en orden el Nuevo Testamento, tras lo cual se deberá comenzar a leer el Antiguo Testamento en orden de aparición; es decir, dando inicio en Génesis.
“La biblia se escribió en hebreo, y el hebreo se escribe al revés entonces usted tiene que empezar a leer al revés. Tiene que leer el Nuevo (Testamento) y luego el Antiguo Testamento”, explicó.
Agregó que para cumplir la “gran comisión de Dios”, es necesario que todos los miembros se activen y hagan la labor que el Señor mismo, a través de su palabra nos ha encomendado.
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